Durante el último día aún tuvimos tiempo de visitar algunos lugares cercanos al paseo marítimo como los Baños Arabes, construidos durante los siglos XII y XIII. También el Parque Marítimo del Mediterráneo, obra póstuma del artista canario César Manrique; comprende 3 lagos de agua de mar rodeados de vegetación.
A lo lejos, a ambos lados de la entrada al puerto, pueden divisarse las columnas de Hércules. Cuenta la leyenda que fue este guerrero de la mitología romana quien separó unas montañas que unían Hispania y el norte de Africa dejando que el océano inundase lo que hoy forma el Mar Mediterráneo, justo donde hoy se encuentra Ceuta.
Al partir, pasamos la frontera y nos dirigimos por la N-16 hasta Port Tanger, donde tomamos la autopista A-4 que nos llevaría hasta el aeropuerto de Tanger.
Por el camino pudimos ver bonitas panorámicas de Ceuta desde las colinas marroquies situadas a su espalda.
A continuación encontramos Port Tanger, donde se está construyendo el que va a ser el mayor puerto comercial de Marruecos. Algunas bonitas playas salieron a nuestro paso, como la de Ksar Seghir. La autopista recorre paisajes pintados con una gran variedad de tonos verdes.
lunes, 5 de abril de 2010
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